El perfil que las organizaciones buscan en
un Relacionista Público
¿Qué aptitudes convierten al relacionista público
en el socio estratégico de la Alta Dirección? Aquí 10 cualidades que las empresas buscan en
un profesional de las Relaciones Públicas.
1. Pensamiento estratégico
Las cualidades de previsión no deben depender
exclusivamente de la intuición, prejuicios o de sesgos emocionales en la
percepción, sino en una mentalidad estratégica. Esta exige un constante
ejercicio de planificación, diagnóstico y monitoreo, que implica el dominio de
la metodología científica y medir con exactitud los impactos reales y el
retorno de la inversión de las políticas comunicativas.
2. Liderazgo y emprendimiento
Además de ser un técnico y un especialista, el
relacionista es un líder que guía e inspira a sus colaboradores y a sus
públicos hacia la consecución efectiva de los objetivos organizacionales.
Asimismo, es capaz de articular equipos de trabajo orientados a la innovación y
al desarrollo. Es capaz de adaptarse rápidamente al cambio y trabajar con
márgenes de autonomía y empoderamiento (empowerment) sin que disminuya su
productividad.
3. Ética en los contenidos
El carisma y la empatía que pueda transmitir el
relacionista debe basarse en mensajes veraces, que se nutran de datos e informaciones
fidedignas. Sólo con este fin deontológico se podrán estructurar propósitos y
misiones creíbles (que acrecientan la reputación de confiabilidad) capaces de
ser posicionados y asimilados por los diversos públicos de la organización. De
esta forma, se estarían dando los primeros pasos para consolidar la
trascendencia social.
4. Capacidad de gestión interna
Más allá de los deberes que puedan asignarse a los
denominados "dircoms", el relacionista debe saber administrar
convenientemente su área, coordinando con su equipo de colegas los diferentes
programas y planes comunicacionales aprobados por la Alta Directiva. El área de
RR. PP. no es una isla: sus responsables deben articular una estrategia de
integración que fomente la participación y la interacción entre diversos
departamentos de la organización.
5. Redes de contactos mediáticos
Se valora el capital social que posea el
relacionista público, que comprende las redes de información y conocimiento que
pueda tener tanto fuera como dentro de la organización. Este aspecto resulta
útil en situaciones de crisis, cuando se necesita de aliados estratégicos, así
como del respaldo de diferentes sectores y segmentos de los públicos.
6. Manejo de conflictos
El relacionista es hábil para identificar
situaciones conflictivas y es capaz de canalizar adecuadamente las quejas y
reclamos de determinados sectores disconformes con las acciones o posiciones
asumidas por la organización. Ante cada caso, el relacionista muestra su faz
más concertadora y ecuánime, con la finalidad de proteger la reputación y
buscar soluciones que beneficien a las partes en disputa.
7. Creación de fidelidad
Si se difunden mensajes que gozan de alta
credibilidad a lo largo del tiempo, la organización es rodeada de una estela de
confianza que inspira apego y fidelidad en los públicos (lovemark). Por ese
motivo, resulta importante instalar políticas de transparencia y fluidez
interna de la información corporativa, a fin de que el relacionista cuente con
información fidedigna para poder realizar contenidos de calidad.
8. Formación Interdisciplinaria
En las últimas décadas, la especialidad de las RR.
PP. ha experimentado un considerable crecimiento y acogida. Las mallas
curriculares han adquirido una madurez y profundidad, logrando que el papel del
relacionista tenga una identidad y una dimensión de acción bien definida. En
todo caso, se valora al relacionista que posee una sólida base en Ciencias de
la Comunicación, aún más si cuenta con un posgrado que lo acerque más al
contexto corporativo (MBA y afines) a modo de complemento profesional. Las
habilidades políglotas y su maleabilidad
dentro de entornos multiculturales también suman puntos a favor.
9. Producción académica
Otro de los aspectos que más se aprecia de un
relacionista (más allá de los años de trabajo, puestos obtenidos, grados
académicos) es su capacidad creativa, reflejada en libros, artículos, ensayos y
otras publicaciones (sean periodísticas o científicas) que refleje sus
conocimientos sobre las RR. PP. y cómo aborda las situaciones que surgen en el
ámbito corporativo.
10. Difusión en Social Media
Gracias a estas nuevas plataformas virtuales de
socialización, el relacionista puede desplegar sus planes de comunicación (a
través de posts, imágenes, videos, documentación diversa en Facebook, Twitter,
etc.) e informar convenientemente a los cibernautas de las actividades de la
corporación. Una presencia en las redes sociales del ciberespacio ayuda en la
interacción y conocimiento de los públicos; en la prevención y gestión de
crisis, así como en la identificación de tendencias.
Fuente: http://www.ipralatam.com/ 17 de Junio de
2015 | 16:00
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